Patrimonio

Patrimonio
Arquitectura Tradicional

Arquitectura Tradicional de Santa Cruz de la Sierra.

 

El granito de la Sierra es el principal elemento constructivo de la población, aunque las pizarras están muy cerca, la mayor parte de las casas de la población eligen la piedra de grano para elevar sus construcciones.

El tamaño de las casas denota una clase media muy abundante en la población, buena parte de ellas hacen habitable la segunda planta y pocas presentan escasez de espacios o de medios. El señorío de la población rezuma en cada rincón, donde destellos de grandeza asaltan la imaginación de lo que fue en algún día.

El término municipal no es grande, por lo que el pueblo no pretende tampoco ser muy grande.

Una estética austera general en la población que no puede ocultar el fondo artístico con el que están realizadas casonas que rayan con palacetes, el buen gusto en el detalle de puertas, ventanas  y el agrado por las cosas bellas, siempre con un detalle que armoniza el conjunto, dotándole de personalidad y originalidad.

La arquitectura es muy representativa de los pueblos de la penillanura de Trujillo y Cáceres, pueblos que están entre el llano y la montaña, adaptándose a terrenos que no acaban de ser llanos y aunque no hay las estrecheces de las tierras de sierra, todavía se echa de menos esa amplitud que disfrutan los pueblos que se construyen en llanos.

Santa Cruz de la Sierra busca acomodo en el regazo de la Sierra, en su parte hacia el  norte y el oeste de la misma, un lugar privilegiado donde confluyen muchas fuentes que manan de la sierra, que también le aporta buena sombra.

La imagen de la población y la Sierra de Santa Cruz van unidas haciendo del pueblo y la tierra un todo.

En el casco histórico, que es el 80% de la población, sólo hay uno  que se diferencia con el resto: el Barrio de Santa Rita. Se sitúa en la parte mas elevada, donde más difícil es construir. Son generalmente casas mas pequeñas, se aprecian más nuevas que el resto y con mas prisas constructivas. El Barrio se sitúa justamente debajo del Convento de los Agustinos, que parece enseñorear, y vigilar especialmente éstas casas desde su altura.

Los caminos que llegan a la población articulan las calles principales dando forma al casco urbano: el camino de Trujillo, Herguijuela - Zorita, Abertura, El Puerto e Ibahernado.

Hay cierta uniformidad entre las tipologías constructivas y las calles que se corresponden con los caminos, por lo que los crecimientos de población sucesivos se fueron asentando sobre estas vías.

Sólo queda pararse un poco y estudiar todo el proceso. Las casas mas grandes ocupan manzanas enteras con sus recintos,  muchas disponen de patio. Se aprecian muchas modificaciones en las construcciones, casi todas a peor o a ruina, también reaprovechamientos de tallas o esculturas que a veces son muy antiguas.

La bóveda de ladrillo es la estructura utilizada para levantar el segundo piso al tiempo que dota al primero de una consistencia a prueba de años, temperaturas y modas. La fuerza de grandes sillares de granito en las esquinas acaban de crear un imagen de construcción fuerte, independientemente de su tamaño.

 

Casi todas las casas mas imponentes se sitúan en torno a la hermosa plaza, porticada en dos de sus lados y a lo largo de la calle del Ayuntamiento. La plaza es de las mas bonitas de Extremadura, siendo de gran tamaño.

La armonía de los soportales, los colores de las casas y otras que enseñan la piedra, forman un conjunto monumental con muchos puntos de interés: algunas lápidas romanas se exponen en los muros de alguna pared, escudos nobiliarios y alguna filigrana en las ventanas o esquinas...

La iglesia es un remate ideal para recrear un ambiente medieval único. 

 

 

El Convento ocupa la parte alta de la población, visible a gran distancia dada la magnitud de la obra de los Agustinos. La iglesia y su cúpula al descubierto, junto con los grandes muros que formaban las estancias tienen una bella estampa a pesar de la ruina del conjunto.

Antes de la llegada de los Agustinos ya se divisaban luces que salían de la tierra, también, en la iglesia estaba el famoso pozo milagroso, cuyas aguas alcanzaron gran renombre por todo el pais.

La Casa del Conde está declarada como Bien de Interés Cultural, por corresponder a la tipología constructiva de la arquitectura señorial del Renacimiento, Siglo XVI.

Está muy presente la influencia de los viajes a Indias de los Chaves. Actualmente gran parte del solar de la casa es utilizada como Casa Rural.

 

Cerca de ella, una larga inscripción sobre la puerta de una casa dice "SU HACIENDA NADIE DEJE A MUGER... POR DEJARLA SE PERDIERON ESTOS SEÑORES QUE FUERON DE BELVIS Y MONROY".

Hace referencia a la historia de dos personajes que se fueron a las Indias dejando su fortuna en manos de sus mujeres, a su vuelta se encontraron que estaban en la ruina.

En otra casa hay esculpidos dos peregrinos que dicen que hace referencia al viaje de estos dos hombres.

Edificio interesante es el conocido como El Palacio, situado en la antigua calle Real, prácticamente enfrete del Ayuntamiento. El conjunto se aprecia muy antiguo, aunque en el siglo XVI tuvo importantes reformas. En sus muros podemos ver un blasón de la familia Chaves y en lo que se conserva se aprecia una importante grandeza constructiva.

En algunas construcciones se pueden observar los grandes portalones por donde entraban bestias y carruajes a los establos y dependencias anejas. Aunque los patios no tienen espacio para huerta, si lo tiene para árboles frutales como naranjos o limoneros.

Hay pozos por todo el pueblo, normalmente con brocal de una sola pieza cuadrado de granito. Pocos tienen pilas donde recoger el agua para abrevadero de animales o para lavar la ropa.

En casi todas las entradas nos recibe una cruz de piedra mas o menos decorada, se conservan cinco en buen estado, aunque según cuentan los mayores, había mas.

Album de Fotos

 

 

Tipo
Edificio histórico

En lo alto del pico de Santa Cruz se conservan restos de un castillo árabe, viviendas y cementerio.  En la misma localidad se halla un arruinado convento agustino del siglo XVII, con la iglesia de mampostería de cruz latina, celdas, claustro y numerosas dependencias. Se conservan restos de pintura mural, con motivos vegetales, geométricos y animados. De los retablos e imágenes que tuviera, sólo se conserva una pequeña imagen en granito de San Agustín, de hacia 1700.  En un lateral de la plaza, se alza el templo parroquial de la Vera Cruz, con aparejo de mampostería y sillería granítica. En la fachada de occidente se abre una portada apuntada muy decorada. El costado sur está precedido de un pórtico de siete arcos de medio punto sobre pilares de sencilla molduración que apoyan en un zócalo liso. Se accede al interior por una portada de medio punto, flanqueada por columnas compuestas sobre plinto; con sencillo entablamento y frontón recto. La torre, con remate piramidal, se alza a los pies del templo. En interior consta de nave única, con cubierta de madera remozada a dos aguas; capilla mayor ochavada con dos tramos de bóvedas de terceletes, en donde se lee la fecha "Año de 1503". A los pies se levanta el coro, con arcos de medio punto enmarcando el central, escarzano; actúan de soporte columnas con capiteles con volutas invertidas y telas colgantes. El templo puede datarse en los inicios del s. XVI. La puerta de la epístola y el pórtico que la precede pueden situarse en los inicios del s. XVII. Se conservan en el templo piezas muebles de cierta calidad artística: el púlpito de granito y la pila bautismal, de principios del XVI, donde aún se observan elementos decorativos góticos. Otras piezas destacables son el retablo mayor del s. XVII y varias imágenes barrocas como la de Santa Rita y la de Nuestra Señora de la Consolación.